Fundada por el Conjunto de Música Antigua Ars Longa como parte de sus estrategias para la gestión y difusión del patrimonio musical antiguo, y ante la ausencia de enseñanza especializada en las prácticas de interpretación históricamente informadas de estos repertorios, Ars Longa se propone, en el espacio de la Escuela Nacional de Música, la creación desde 2013, de la Orquesta Barroca de la Escuela Nacional de Música, conservatorio de la ciudad que reúne estudiantes de todo el país, en la enseñanza de nivel medio profesional de música.

Los estudiantes acceden, a modo de talleres optativos, a clases de canto coral, violín barroco, viola da gamba, guitarra barroca, archilaúd y laúd renacentista, continuos de teclados (órgano y clavecín), flauta dulce, oboe barroco, fagot barroco, práctica de vientos (cornetto, chirimía y sacabuche), así como clases y simposios teóricos. Los repertorios trabajados abarcan desde el más antiguo patrimonio europeo hasta las sonoridades, para ellos desconocidas, de los repertorios iberoamericanos del período virreinal americano y cubano.

Organizadas en clases semanales, con evaluaciones periódicas, se acercan, o bien desde sus propios instrumentos modernos, o desde la asimilación de instrumentos antiguos, a redimensionar sus saberes, complementando su formación con nuevas técnicas de ejecución e interpretación de la música. Se realizan conciertos con los resultados obtenidos en estas prácticas, y los estudiantes comparten escenario con músicos profesionales y maestros especializados, insertados dentro de las propuestas de concierto que prepara Ars Longa en sus diversas temporadas de música: Septiembre Barroco, Mayo Renacentista, y la más visualizadora de ellas: el Festival de Música Antigua Esteban Salas de La Habana.

Apoyan este proceso de enseñanza activo maestros foráneos, instituciones, fábricas de construcción de instrumentos, lutieres y fundaciones, que de manera altruista se suman a esta propuesta.